Daniel Bum

Joven artista reconocido por su bebé de ojos grandes y cabeza con forma de patata. El artista da vida a este pequeño monstruito después de una angustiosa crisis personal y artística. La muerte inesperada de su madre y el miedo a fracasar de nuevo en una realidad solitaria y vacía para él, le obligan a desarrollar un lenguaje pictórico espontáneo y personal que surge del inconsciente y que en muchas ocasiones se inspira en su propia cotidianeidad. Su trabajo, aunque en apariencia sencillo, revela una complejidad emocional que desafía al espectador. Las criaturas que pueblan sus lienzos, con sus grandes ojos, en ocasiones parecen proyectar una mezcla de vulnerabilidad y misterio. Al observarlas, uno se enfrenta a una paradoja emocional: se perciben frágiles, casi desvalidas, pero al mismo tiempo, existe una barrera intangible que impide una conexión directa con ellas, invitándonos a explorar las múltiples capas de significado que subyacen en cada obra.